Web Oficial del Servicio Nacional de Sangre

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Como contactarse con el Banco Nacional de Sangre...

Dirección: 8 de Octubre 2720
Teléfono: 487.31.01
Telefax: 487.32.48
e-mail: snsangre@adinet.com.uy
csartori@adinet.com.uy

Web Oficial: http://www.snsangreuy.org/index.htm

La atención al público es de lunes a viernes de 8.00 a 12.00 y de 14.00 a 18.00, en tanto los sábados, el servicio funciona de 8.00 a 12.00 horas.



La DONACION

Grandes principios éticos de la donación

La donación de sangre, gesto generoso y desinteresado, es hoy por hoy, la única forma de salvar la vida o recuperar la salud para cualquier persona que sufra un déficit de componentes sanguíneos.

Libertad: la donación es libre, usted decide donar, nadie le obliga.

Voluntariedad: la donación es voluntaria, usted decide cuándo dona, a sabiendas de que su donación es siempre útil.

Gratuidad: la donación es gratuita, no le reporta dinero, sólo la satisfacción de haber hecho una obra útil. Como cualquier tejido u órgano humano la sangre, no puede ser tratada como una mercancía y por tanto nunca será objeto de comercio o beneficio.

Anonimato: la donación es anónima; usted no sabrá quién va a beneficiarse de su donación, pero sí que la recibirá un ser humano que la necesita.


Solidaridad: la donación es un gesto solidario. A través de ella se instaura una nueva forma de comunicación y solidaridad entre los seres humanos.

Responsabilidad: la donación de sangre es un acto de responsabilidad



La sangre de José

Hace unos años, en un pueblito del interior, no había sangre del grupo AB negativo para transfundirle a ese hombre. No había ningún donante excepto uno: su pequeño hijo José.

José no tenía edad, pero para salvar la vida de su padre, aceptó donar.

En ese entonces no había otra tecnología que la de conectar al donante con el receptor y así transcurrió la donación.


Rrecuperado por el precioso regalo, el hombre escucha incrédulo, que la transfusionista le pregunta a su hijito:


-¿Porqué estás tan quieto, qué esperas para levantarte?-


Lo increíble fue la respuesta de José, que en realidad era otra pregunta:


-Y ahora yo ¿cuando me voy a morir?-


José había donado su vida, para salvar a su padre. Creía que iba a morir por donar sangre, y aún así había aceptado generosamente hacerlo.

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